Disfrutando de los parques de Huesca. Fotográfía de Ana Millán Nuñez |
Pensé, que unos días en la naturaleza y en un ambiente rural seria lo mejor.
Decidí hacer las maletas y busqué una casa rural, donde llevar a cavo mi búsqueda de paz, al fin y al cabo Huesca es el lugar perfecto para ello, hace años que me enamoró, y lo que en un principio parecía mantenerme indiferente, ahora formaba parte de mi corazón, Huesca me cautivó de tal manera que ya no he podido regresar a mi ciudad natal, y el desconectar en esos lugares recónditos, y aparentemente olvidados me hacen sentir que aún hay fuerzas en mí ¡la naturaleza me da las fuerzas! me recuerda lo que soy, y me hace ver los afanes de forma muy diferente. Al fin y al cabo todo es pasajero,y los problemas parecen ir disminuyendo hasta casi desaparecer ante la majestosa paz y grandeza de las bellezas de una naturaleza, que lucha en silencio por permanecer ajena a las locuras del hombre.
Sí, decididamente... ¡Nada mejor para llenarse de vida!