Aragón es como un vagabundo en el dédalo de su
destino, como Venecia en primavera, como vida desenfadada, como una historia
que contiene lo más maravilloso del mundo, mil sensaciones extrañas se
entrecruzan...
Las Tres Sorores, majestuosas montañas de este Pirineo
¾ las veo desde mi ventana¾ , están ahí, de blanco cubiertas, ancladas en el
azul, de un atardecer que asegura su belleza. Hablan en un código que solo
entiende el silencio.
Mas... ¿Qué importa la montaña si el amor viene del
valle?
Impulsado por los dioses del Olimpo, se acerca un
viento lleno de sueños, música y besos que acarician el alma. El corazón
saltarín y alegre, abierto al infinito, encuentra en los sueños, una juventud
eternamente atrapada en lo inesperado Solo cuando se encuentran, nada es igual,
todo permanece atrapado en una sensación enigmática. El amor del valle y la
montaña, provoca aventura, porque, una aventura es, salir de uno para ir al
encuentro del otro.
El viento del valle se ha posado en los sueños de la
montaña y forma parte de la belleza de los ríos y fuentes que, alegres, van en
busca del padrecito Ebro.
José Álvarez Aznar "ATHO"
Qué atractivo me presentas el paisaje, Atho. Tiene que ser una delicia estar ahi.
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